El Komondor es una raza de perro cuya principal característica sin duda, es el aspecto que tiene su pelaje. Este original manto es muy parecido al de los rastafaris, y está formado por numerosas rastas blancas. Es fácil confundir uno de estos ejemplares con una «oveja» o incluso con una gran «fregona». Las dos únicas razas de perro que poseen este tipo de manto son el Komondor y el Puli. En esta guía del Komondor encontrarás todo lo necesario acerca de esta gigantesca mascota.
Nombre | Komondor |
Otros Nombres | Ovejero Húngaro, Komondor Húngaro |
País de Origen | Hungría |
Clasificación General | Razas de perros gigantes |
Clasificación FCI | Grupo 1: Perros de pastor y perros boyeros (excepto perros boyeros suizos); Sección 1: Perros de pastor |
Clasificación AKC | Grupo 3: Working (perros de trabajo) |
Utilización | Perro de pastoreo |
Altura | Machos: mín. 70 cm, Hembras: mín. 65 cm |
Peso | Machos: 50-60 Kg, Hembras: 40-50 Kg |
Esperanza de vida | 10-12 años |
Carácter | Valiente, independiente y alerta |
Comportamiento | Cariñoso, pacífico y dócil |
Fotos del Komondor
Definición y origen
El Komondor o «Komondor Húngaro» es una raza canina gigante originaria de Hungría. Es la raza de perro pastor más grande que existe actualmente en ese país. Además de esta raza también son muy populares los perros pastores Puli y Mudi.
Posiblemente el origen o los antepasados del Komondor pudieron ser algún perro molosoide del país asiático. Por su envergadura y procedencia podrían ser descendiente del Mastín Tibetano o incluso del Perro Pastor Caucásico.
Este «Ovejero Húngaro», hoy en día, no es muy conocido en el mundo ya que es difícil verlo. Esto se debe a que existen muy pocos ejemplares que se encuentren fuera de su país. En cambio, en Hungría, se encuentran un gran número de ellos y son una mascota muy querida y popular.
Historia del Komondor
Como sucede en otras razas hay diferentes teorías sobre su verdadera procedencia. Aun así la mayoría coinciden que su procedencia es, de una manera u otra, la misma; de Asia.
Unos piensan que llegaron a Hungría entre el año 896 y 907 a través de las Tribus «Magiares«. Estas tribus nómadas lideradas por el llamado «El Conquistador» cuyo nombre era «Árpád», se asentaron en la cuenca húngara. Concretamente se establecieron en la vasta llanura esteparia conocida como «Puszta».
Otros, en cambio, defienden que el primer ejemplar visto en Hungría data del siglo XIII. Fue a raíz de la invasión de los «Mongoles». En ambos casos, estos caninos se utilizaron como perros guardianes y protectores de los rebaños.
Al borde de la extinción
Como ha sucedido en muchas otras razas, las guerras, también les afectaron reduciendo el número de ejemplares. Durante la Segunda Guerra Mundial se convirtieron en el objetivo principal de los alemanes. Cuando llegaban a las granjas defendidas por estos animales, tenían que asesinarlos para poder hacerse con ellas. Eran tan salvajes y sanguinarios que era imposible hacerlo de otra manera y estuvieron al borde de su extinción.
Al finalizar la guerra unos aficionados a la cría y adiestramiento de palomas mensajeras intentaron elevar su número. Pero no lo terminaron de conseguir ya que era una raza rara y desconocida para muchos.
Expansión y reconocimiento del Komondor
Debido al aislamiento de Europa del Este la expansión del Komondor fue prácticamente imposible. Existían muy pocos ejemplares fuera de su país hasta el año 1962. A partir de ese año comenzó a expandirse por el mundo.
En el siglo XVI se realizó la primera descripción de esta raza de perro Komondor. Pero no fue hasta principios del siglo XX cuando se determinó y definió el estándar basado en sus características. Finalmente, en el año 1920 se estableció definitivamente como una clase de raza moderna.
La «American Kennel Club» la reconoció como raza en 1937 y la FCI en 1964. No obstante hasta el año 2010 no se aprobó el estándar oficialmente.
Utilización
Estos caninos han destacado por su colosal tamaño y su gran ferocidad. De ahí que desde tiempos antiguos hasta hoy se hayan utilizado como perros pastores y guardianes. Poseían una gran habilidad protegiendo los rebaños manteniendo a los bandidos y a los animales salvajes lejos de ellos.
La gran ventaja que tenían estos caninos era su acolchado, denso y duro pelaje. En primer lugar soportan muy bien el frío ya que su manto les protege de las gélidas temperaturas. Otra ventaja es que les protege y amortigua de posibles golpes que pudieran recibir. Por eso eran tan eficaces en la protección del rebaño de los depredadores como lobos y osos. Estos animales salvajes eran incapaces de causarles algún daño ya que no podían atravesar su manto con sus dientes.
Este gran manto formado por grandes cordeles blanco le permitía camuflarse dentro del rebaño pasando por una oveja. De esta manera estaban mezcladas dentro del rebaño y sorprendían a cualquier persona o animal que se acercara.
Incluso algunos ejemplares se llevaron a Norteamérica para proteger a las ovejas de los coyotes. Actualmente se siguen utilizando como perros pastores y, cada vez más, como perros de compañía.
Características de un Komondor
Las características principales del Komondor Húngaro son, como ya hemos dicho, su pelaje y su enorme tamaño. Es de complexión fuerte, corpulenta, musculosa y muy pesada.
Está clasificado de la siguiente manera:
- Clasificación General: Se clasifican como razas de perros gigantes.
- AKC: Grupo 3: Como Perros de trabajo.
- FCI: Grupo 1: Perros de pastor y perros boyeros (excepto perros boyeros suizos). Sección 1: Perros de pastor.
Cabeza
La cabeza es ancha y está proporcionada con respecto al resto del cuerpo. El cráneo está curvado y es un poco más largo que el hocico. El stop o depresión naso-frontal es más bien moderado.
Las orejas son largas y de implantación alta. Cuelgan a ambos lados en forma de “V” o de «U». Cuando el perro está en alerta o adopta una posición ofensiva no deben elevarse.
La frente también es curva y las cejas son muy espesas. Los ojos están rectos y son ovalados y oscuros. Los párpados se encuentran muy unidos al globo ocular y sus bordes son de color gris muy oscuro.
El hocico es grande y no puntiagudo. La caña nasal es recta. La trufa es recta y de color negro o gris muy oscuro.
Las mandíbulas son grandes, muy amplias y musculosas. Estas tienen una longitud media. La dentadura muerde en forma de tijera, regular y completa.
Cuerpo
El cuerpo tiene una forma cuadrada, aunque puede ser un poco más alto que largo, y cubierto de abundante pelo. La cruz es bastante larga y visible claramente.
La espalda es corta y la grupa es ancha y desciende ligeramente. Toda la línea superior es corpulenta y musculosa. Los lomos son de longitud media. La grupa es amplia, de longitud mediana y ligeramente descendiente. El cuello es delgado, largo y en posición de reposo estará alineado con la parte superior. No deberá contener papada ni golilla.
El pecho tiene forma redondeada, es largo y moderadamente profundo. La parte anterior del pecho es fuerte y robusto. El vientre está ligeramente recogido. Los hombros son firmes y están bien pronunciados.
Los miembros anteriores están derechos, paralelos y perpendiculares al suelo. Visto desde el frente o de perfil parecen dos columnas. Los huesos son muy sólidos y los músculos son largos. Los pies anteriores son bastante grandes, firmes y macizos con los dedos bien juntos. Las almohadillas son de color gris pizarra y están bien acolchadas. Las uñas son grises.
Los miembros posteriores sostienen el cuerpo a través de sus moderadas angulaciones. El muslo es musculoso, poderoso y voluminoso. Los pies posteriores son iguales o un poco más largos que los anteriores. Resulta complicado juzgar las extremidades debido a su largo y enmarañado pelaje.
Cola
La cola es de implantación baja y cuelga claramente formando con la punta una curva hacia arriba. Cuando camina, está atento o excitado, irá levantada y alineada con la espalda. Es deseable que llegue hasta el corvejón.
Pelaje
El pelaje es el rasgo más característico de esta raza y se compone de una doble capa. La superior está formada por un pelo áspero, muy largo y lanudo adoptando una textura parecida al fieltro. Por el contrario, la inferior está formada por una capa fina de pelo.
Ambas capas se van enredando hasta formar esos largos mechones en forma de rastas. Dichas rastas son muy parecidas a los “dreadlocks” y las usaron los rastafaris. Este pelaje tan extraño le da un aspecto de un gran perro fregona.
¿Cómo se obtiene los cordones?
Estos largos y singulares cordones son totalmente naturales y propios de esta raza de perro. No obstante, estos cordones de pelo van creciendo con el paso de los años.
Evidentemente no nacen con estos cordones ya de serie. Estos empiezan a formarse a partir de los 8 o 9 meses de vida. Es en esta edad cuando comienza su pelo a crecer y a volverse cada vez más grueso. A los 2 años más o menos ya tendrá sus rastas visiblemente formadas. Pasarán de 3 a 4 años hasta conseguir el largo definitivo.
Por eso hasta aproximadamente los 6 años de vida no alcanzará todo su esplendor llegando su manto al suelo. A partir de ahí, tendremos que realizar un mantenimiento de sus rizos para evitar enredos.
Y ¿Cómo se forman? Pues estos cordones se forman debido a que el pelo de su capa inferior no muda. Al no mudar se queda pegado al pelo de su capa superior que es más largo y resistente.
¿Cuánto pueden medir?
Los cordones, generalmente, pueden llegar a medir hasta 27 cm de longitud. Esta medida la alcanzará en la grupa, en el lomo y en la parte posterior de los muslos. En cambio, en la parte inferior de sus extremidades estos cordones serán más cortos.
De esta manera nuestro Komondor deberá tener un mínimo de longitud de sus rastas. El pelo que es más largo en la parte posterior del lomo deberá tener como mínimo de 20 cm. En cambio, el pelo de la espalda, los lados, pecho y hombros deberá tener como mínimo 15 cm. Por último, el de la cabeza deberá tener al menos unos 10 cm de longitud.
Color de los cordones
El manto del Komondor es blanco marfil y la piel, que la tienen muy pigmentada, es de color gris pizarra. Lo ejemplares menos apreciados son aquellos que tienen la piel de color carne o una menor pigmentación.
Altura y peso de un Komondor
En los ejemplares machos el estándar mínimo es de 70 cm y pueden llegar a medir más de 80 cm. En las hembras es de 65 cm mínimo. No existe un máximo fijado y es preferible cuanto más alzada mejor.
En cuanto al peso dependerá del tamaño, sexo y complexión del ejemplar. Los machos suelen pesar entre los 50 y 60 kg. En las hembras, el peso oscila entre los 40 y 50 kg.
Esperanza de vida de un Komondor
Los años de vida que tienen estos colosos caninos están entre los 10 y 12 años.
Temperamento
El Komondor al igual que la mayoría de los perros pastores suelen ser muy tranquilos y pacíficos. No obstante debemos ser conscientes que debajo de esos espectaculares rizos tenemos a un verdadero atleta. Es un perro fuerte y musculoso el cual tiene los rasgos perfectos para ser un gran defensor.
Se caracterizan por ser valientes, seguros y decididos con un fuerte carácter protector. Son algo testarudos, equilibrados, sobrios y están muy ligados a la naturaleza.
Pueden llegar a ser un poco dominantes aunque nunca se impondrán a su amo.
Comportamiento del Komondor
En condiciones normales son dóciles y mansos pero no hay que dejarse engañar por su aspecto. Tienen el instinto de perro pastor y guardián, con lo que protegerán su hogar y a su familia sin piedad.
Prefieren la compañía de su familia y disfrutan mucho más cuidándolos a ellos que jugando con cualquier cosa. Aunque se pueden entretener ellos solos fuera de casa durante gran parte del día.
Si recibe una buena socialización no habrá problemas de que moleste a nadie fuera de su territorio. Es un animal que puede pasarse tranquilamente el día sentado sin hacer absolutamente nada. Pero por el contrario, dentro de su territorio, si detecta una amenaza reaccionará inmediatamente y de forma contundente.
Con una buena socialización desde cachorro se adaptará a la presencia de otros perros y mascotas. El Komondor está acostumbrado a la convivencia en manada y de ahí que acepte sin problemas a otros animales.
No obstante, para que se lleven bien y puedan convivir en perfecta armonía se recomienda criarlos juntos desde cachorros. De no ser así, la gran mayoría no se adaptarán y pueden llegar a ser violentos y agresivos. En cambio, la relación con los gatos y animales de granja como por ejemplo las ovejas, es magnífica.
Son muy recelosos y desconfían de los extraños ya que tienen un carácter independiente. Es un perro autosuficiente y es capaz de tomar sus propias decisiones, las cuales suelen acertar.
Tienen una capacidad especial para distinguir si una persona viene con buenas o malas intenciones. De ahí que siempre toman la decisión correcta. No dejarán a ningún extraño que se les acerquen ni que los acaricien hasta comprobar que traen buenas intenciones. Les gusta proteger y guardar su territorio con una atención firme e inquebrantable. Aunque no ladran mucho ni son muy agresivos el porte que tienen causará respeto a los extraños.
Con la familia se mostrará fiel y aunque no lo demuestre son muy cariñosos. Si detecta que su amo está en peligro será capaz de saltar y atacar a cualquiera para defenderlo. Es un animal que suele atacar de forma silenciosa, valiente y sin miedo.
Un Komondor defenderá a su amo de cualquier amenaza hasta la muerte.
Si conseguimos educarlos desde temprana edad, serán cariñosos, dulces y pacientes con ellos. Podrán pasarse las horas jugando entre ellos sin ningún tipo de problema ya que es difícil enfadarlos. El único problema que puede causar esta raza es la consecuencia de tener un gran tamaño. Pueden tirarlos en alguna carrera o incluso con solo realizar un movimiento inoportuno. Puede también ocurrir que jugando, sin querer, den algún pequeño mordisco que otro.
Si tenemos niños pequeños en casa, estos juegos deberán realizarse siempre bajo la supervisión de un adulto. No obstante se recomienda que los niños sean mayores ya que saben manejar mejor a este tipo de mascotas. Con los niños que vienen de visita no tendrán ningún problema. Pero si intentan dañar a sus amos pequeños saldrá el instinto defensor y pueden causarles daños mayores.
Enfermedades del Komondor
Por lo general, estos perros de trabajo son una raza sana y fuerte que gozan de buena salud. No tienen problemas específicos ni tampoco son propensos a enfermedades hereditarias.
Las enfermedades más comunes del Komondor son las mismas que puedan tener otras razas de gran tamaño. De hecho, si tienen los cuidados necesarios, no tendrán muchos problemas y los pocos que surjan no serán graves.
Cualquier enfermedad que les pueda surgir, detectándola a tiempo no será complicada de sanar. Por eso deberemos visitar al veterinario ante cualquier síntoma que nos haga dudar sobre su estado de salud.
Las principales enfermedades que pueden sufrir son la displasia de cadera y codo, torsión gástrica y entropión.
Displasia de cadera y codo
Es una enfermedad hereditaria y degenerativa muy común en perros de gran tamaño. Pero no es congénita, ya que no aparece al nacer sino que suele desarrollarse durante el crecimiento. Consiste en una malformación de las articulaciones de los huesos dando lugar a la cojera del animal.
Puede aparecer entre los 4 meses de vida y el año y, por lo general, suelen ser bilaterales. Al principio la dolencia será leve y se agravará con el paso del tiempo. Si no la detectamos a tiempo puede llegar a la inmovilidad del perro.
Torsión gástrica
La torsión o hinchazón gástrica se produce como consecuencia de la entrada muy rápida de gas y aire al estómago. Esto produce una dilatación del estómago con la consiguiente torsión del intestino.
De no tratarla a tiempo puede causar la muerte del perro ya que provoca un colapso en el riego sanguíneo. Y por lo tanto un estrangulamiento de las venas y arterias del estómago.
Esta patología puede darse por beber agua con ansia durante la comida o por realizar ejercicio después de comer. Si observamos que nuestra mascota intenta vomitar sin lograrlo deberemos llevarlo inmediatamente al veterinario. Podría estar sufriendo una torsión gástrica.
Entropión
Se produce cuando el párpado se gira hacia dentro del ojo, irritándolo y dañando el globo ocular. Se detecta a los seis meses de edad aunque puede padecerlo con anterioridad.
Es una patología que se trata con cirugía y puede afectar solamente a un ojo o a los dos. Si nuestra mascota se frota los ojos con bastante frecuencia debemos llevarlo al veterinario para tratarlo.
Otras enfermedades
Además de estas enfermedades pueden padecer otras menos importantes y frecuentes. Como por ejemplo:
- Otitis: Es una inflamación del oído. Se detecta al ver a nuestro perro sacudir la cabeza y rascarse las orejas. Cuando es una otitis externa se puede apreciar enrojecimiento, mal olor y bastante secreción en el oído.
- Infecciones en la piel: Es frecuente que sufran irritaciones en la piel a causa de su largo pelaje. Estas dermatitis se producen por la sensibilidad cutánea y la falta de higiene. Para evitarlo es suficiente con mantener limpio y en perfecto estado a nuestra mascota.
Cuidados del Komondor
Si decidimos adoptar un ejemplar de estas características debemos de tener claro que conlleva unos cuidados especiales. Necesitará un gasto extra tanto en comida como en proporcionarle todo lo que necesite acorde con su tamaño.
Es una raza no apta para apartamentos pequeños, aunque si no tiene más remedio se adaptará. No obstante, lo mejor para ellos es que tengan mucho espacio para poder moverse a su antojo. Un buen jardín o un lugar espacioso como por ejemplo tener un campo cerca, es lo ideal.
Ellos están muy unidos a la naturaleza y ese contacto es fundamental que lo sigan manteniendo. Por eso no son perros de ciudad aunque se adaptarán bien mientras tengan sus escapadas al monte.
No es recomendable tenerlo dentro de casa pero si evitaremos su exposición al sol en días de mucho calor. De igual forma en los días lluviosos se recomienda resguardarlos ya que nos costará mucho secar su manto.
Alimentación
La alimentación de estos caninos, al igual que los demás perros de su tamaño, necesitará una dieta especial. Debemos cubrir sus necesidades nutricionales pero siempre intentando conseguir un equilibrio en su dieta diaria.
¿Qué come un Komondor? La dieta se basará en pienso seco de gran calidad y en alimentos ricos en vitaminas y minerales.
¿Cuánto come? La cantidad de alimento que hay que darle dependerá de su tamaño y peso.
¿Cómo darles de comer? La comida se la daremos en raciones pequeñas en 2 o 3 veces al día. Así evitaremos posibles problemas de hinchazón o patologías del estómago.
Hay que prestar atención en su alimentación y evitar sobrealimentamos. Es muy común que, al ver el gran apetito y ver como comen tanta comida, nos excedamos en sus raciones. Es muy importante que no engorden y no padezcan enfermedades como la obesidad.
Higiene
La higiene de un perro de estas dimensiones es diferente que la de un perro pequeño. Tendremos que dedicarles mucho más tiempo y paciencia. Sobre todo lo que más nos va a costar mantener es su gran y espectacular pelaje.
Si efectuamos su aseo y mantenimiento diariamente y lo convertimos en rutina, nos resultará fácil y sencillo.
Baño
En principio, se efectuará de igual manera que a cualquier otro perro. El único inconveniente es el tamaño por lo que nos llevará gran parte del día.
¿Cuántas veces hay que bañarlo? Lo normal es darles un baño 2 o 3 veces al año. Si en alguna ocasión lo requiere porque está muy sucio se le puede dar sin problemas. Es importante recordar que esta tarea es muy costosa y complicada de llevar a cabo. Tampoco hay que olvidar que cuesta mucho secarlo.
¿Cuándo es conveniente bañarlo? Si vivimos en una zona donde casi todo el año hace calor podemos realizarlo en cualquier día. Si por el contrario vivimos más alejados del ecuador se recomienda realizarlo en la época de verano.
¿Cómo bañarlo? Para bañarlo cómodamente deberemos tener una gran bañera que coja sin problemas. En un jardín o patio que sea grande también se puede realizar si tenemos buena temperatura en el exterior. Utilizaremos agua tibia o fría si en el exterior hace mucho calor, sobre todo si es verano. Es preferible no usar champú para perros. Suelen quedar más limpios y blancos con jabones biológicos para lavar a mano. Después enjuagaremos con abundante agua y retiraremos todo resto de este jabón.
Secado
Una vez realizado el baño comenzaremos la gran tarea del secado. Este se puede realizar de varias maneras aunque lo más recomendada es utilizar un secador. Siempre lo haremos a una temperatura no muy elevada ya que dañaríamos su hermoso pelaje.
Otra opción es dejarlo secar al aire libre siempre y cuando no haga frío en el exterior. De esta forma podría pasar incluso un día entero para conseguir secarse por completo. Y por último, opción también muy utilizaba, es utilizar un ventilador de casa. De esta manera no nos costará nada ya que se secan ellos solos y además le gusta mucho.
De cualquier forma es importante comprobar que el secado se haya realizado correctamente. Si lo dejamos húmedo puede desprender un desagradable olor a moho.
Si vemos que somos incapaces de realizar estas tareas o no tenemos los medios necesarios podemos acudir a centros especializados. Hay mucha gente que tienen como mascotas perros grandes y acuden a peluquerías caninas para asearlos.
Cepillado y Pelaje
El mantenimiento de su denso pelaje requiere más atención que el de cualquier otra raza. Una gran ventaja es que será difícil encontrarse pelos por la casa ya que no sueltan nada de pelo. Por el contario si podremos ver tierra y bastante suciedad ya que se pega con facilidad a su pelaje.
¿Cómo se cepilla un Komondor? Este perro de rastas no se cepilla nunca ya que lo que se pretende es que tome textura de fieltro. Únicamente debemos realizar un mantenimiento de sus rizos o mechones.
¿Cómo mantener sus rastas? Para conseguir que sus trenzas estén impecables deberemos mantenerlas perfectamente separadas entre sí desde la raíz.
¿De qué manera se deben arreglar? Lo más eficaz es dándole forma pasando simple y únicamente los dedos. Evitaremos así los bloques de nudos y enredos y que se pueda estropear su manto. Si no sabemos cómo hacerlo es conveniente pedir ayuda a expertos en esta raza y nos enseñen.
¿Cada cuánto tiempo debemos revisar sus cordones? Debemos prestar mucha atención al estado de su pelo y arreglarlo periódicamente. Se recomienda revisarlo cada dos meses aproximadamente. No obstante, después de cada paseo, revisaremos su pelaje. Es muy común que durante estas salidas acumule gran cantidad de suciedad como por ejemplo hojas, ramas, etc.…
¿Cuánto tiempo se tarda en arreglarlos? Pues dependerá de nuestra destreza, el estado en que se encuentran y su longitud. Deberemos dedicarle el tiempo necesario y hacerlo bien para dejarlo perfectamente.
¿Se pueden recortar sus rastas? Si queremos podemos recortarlas para evitar que cojan tanta suciedad. Nos facilitará su mantenimiento pero perderán esa singularidad que tiene su manto. Si es conveniente recortar los pelos de alrededor de su boca. Se mancharán menos de comida y de agua al beber con lo que nos ensuciarán menos la casa.
Otros cuidados
Tanto los ojos como las orejas debemos revisarlas con frecuencia y mantenerlas limpias. De no prestarles la atención suficiente podrán coger infecciones con mucha frecuencia. También las uñas hay que cortarlas cuando lo requieran.
La higiene bucal también es un aspecto fundamental de nuestro perro pastor. Desde cachorro deberemos acostumbrarlo a cepillados de dientes periódicos. Nos pueden ayudar a mantener esta higiene dental diferentes productos que existen en el mercado. Como por ejemplo los snacks que, además de mantenerla limpia, fortalece la mandíbula.
El calendario de vacunación deberemos cumplirlo rigurosamente siendo el veterinario el que lo planifique y administre. Estas dosis fortalecerán su sistema inmunitario y de defensa ante los ataques de microorganismos que puedan sufrir.
Finalmente deberemos estar muy atentos a los posibles parásitos como pulgas, garrapatas, gusanos intestinales, etc.… Detectarlos a simple vista será complicado por la cantidad de pelo que tienen. Pero si notaremos que se rascan constantemente y de forma intensa. Para combatirlos nos ayudaremos de pipetas y de collares antiparasitarios.
Ejercicio de un Komondor
A diferencia de muchos otros caninos de gran tamaño, el Komondor necesita bastante ejercicio. Es un perro pastor y está acostumbrado a ir de un lado a otro corriendo manteniendo unido el ganado.
Si tiene espacio suficiente correteará sin parar de acá para allá. Pasarán la mayor parte del tiempo controlando los límites de su propiedad. Aunque, si no tiene sitio para moverse, permanecerá tranquilo tumbado o durmiendo durante muchas horas seguidas.
Pero si queremos un perro que esté mental y físicamente en forma necesitará realizar mucho ejercicio. Como mínimo deberá ejercitarse una hora al día corriendo libremente sin ningún tipo de ataduras. A parte de servirle de entrenamiento, queman energías y están entretenidos. No obstante no les pueden faltar sus 2 o 3 paseos diarios y jugar mucho con ellos.
Les encanta y son muy felices cuando se encuentran al aire libre en contacto directo con la naturaleza. Es recomendable salir al monte para que sienta como en casa explorando y recorriendo grandes distancias. No es bueno tenerlos como perros falderos a nuestros pies en el salón. De tener estas intenciones deberemos buscar otra mascota más adecuada a nosotros.
Educación y socialización
Una buena educación y socialización es esencial y deben llevarse de forma constante y firme.
Esta raza de perro es dominante y necesita un dueño con carácter y seguro que le proporcione una buena educación. Desde cachorros deberemos enseñarles lo que está bien y lo que está mal. Esta tarea no va a ser sencilla pero si se hace de forma constante no resultará complicada.
En cuanto a la socialización también comenzará a una temprana edad. Así tendremos un perro equilibrado y potenciaremos de manera positiva su carácter. Es fundamental que las normas las impongamos nosotros, los amos, desde el principio.
Desde el primer día que lleguen a casa deberán conocer a todos los miembros de la familia. De la misma manera comenzará lo antes posible el acercamiento a todas las personas que visiten con frecuencia el hogar.
También durante sus primeros paseos tenemos que socializarlos con el barrio. Dejaremos que se acerquen a las personas y demás perros que se encuentren por el camino. De esa manera evitaremos que reaccionen de manera violenta y agresiva al ver otros animales.
Deberemos exponerlos ante cualquier circunstancia, persona o animal para que aprendan a comportarse.
Adiestramiento del Komondor
Es fundamental que el adiestramiento se lleve a cabo en un ambiente tranquilo y relajado. También es bueno comenzar desde cachorro para que cuando sea adulto seamos capaces de controlarlo. Será menos inquieto y no mostrará signos de agresividad.
Deberemos controlar su comportamiento con firmeza y de forma clara sin compasión. Tienen un carácter dominante y necesitarán un líder fuerte que sepa ganarse su respeto. Cuando le demos una orden no deberemos echarnos atrás bajo ningún concepto.
No debemos utilizar los gritos ni pegarles ya que podría perdernos el respeto. Tampoco debemos dejarles que se aprovechen de nuestro afecto hacia ellos. Poco a poco irán perdiendo también nuestro respeto y admiración.
Es importante aprovechar cualquier ocasión para demostrarles que somos el “líder alfa de la manada”. Si detecta algún indicio de debilidad por nuestra parte asumirá el mando y será difícil volver atrás. Se creará un ambiente basado en un continuo conflicto siendo difícil la convivencia.
Si llegamos a este punto será necesario contratar a un experto en adiestramiento canino. Este volverá a poner en su sitio a nuestra mascota y corregirá esa conducta. Y además nos dará las pautas a seguir para que no vuelva a suceder.
Refuerzo positivo
Aunque se muestre cariñoso con todos los miembros de la familia, solamente considerará a uno como su dueño. De ahí que son perros de un único dueño. Desarrollarán un vínculo especial vínculo y dependerá de él exclusivamente.
Ellos seguirán las órdenes que consideren sensatas y debemos tener claro que no son nuestros esclavos. No les gusta hacer trucos ni gracias.
Un buen y eficaz adiestramiento se basa en las técnicas de refuerzo positivo. Consiste en premiarlos en cada acción que realicen correctamente. Estos premios pueden ser chucherías o algo que sepamos que le gusta mucho. Y sobre todo recompensarlos con mimos y muestras de felicidad y satisfacción.
Entrenamiento
Entrenar a un Komondor resulta muy fácil ya que son muy inteligentes sobre todo cuando son jóvenes. Conforme van creciendo es más testarudo y cabezota con lo que dificultará mucho su enseñanza.
Por eso la forma más efectiva es que el entrenamiento se convierta en un juego divertido y ameno. Se aburren con facilidad y es conveniente que cada ejercicio sea diferente, les parezca atractivo y disfruten haciéndolo.
Está demostrado que repitiendo los ejercicios una y otra vez no se consiguen mejores resultado. De hecho dará lo mismo las veces que intentes que lo haga ya que no lo aprenderá. Podrá coincidir que en una de esas veces obedezca y lo haga.
Es un perro independiente y tiene la habilidad de poder decidir que órdenes valen la pena aprender y cuáles no. Tampoco resultará positivo emplear la fuerza y los gritos. El entrenamiento requiere tranquilidad y dulzura para conseguir nuestros objetivos.
Recomendaciones
No se recomienda esta raza de perro para dueños sin experiencia o que tengan un carácter más sensible. No existirá rival para ellos y tomarán rápidamente el mando creando el caos inmediatamente.
Tampoco se recomienda que sean personas con poca fuerza o muy mayores. Recordar que es un gigantesco animal que pesa más de 50 kg como mínimo. Debemos tener la suficiente fuerza para poder controlarlos sin problemas en casos de vernos en situaciones extremas.
Adopción de un cachorro Komondor
Un bebe Komondor suele tener un color amarillo anaranjado o crema. Conforme van creciendo este tono cremoso va desapareciendo hasta convertirse en un blanco marfil. El pelaje es muy corto, rizado y se encuentra pegado a la piel.
Los cachorros suelen alcanzar la madurez o la edad de adulto alrededor de los 3 años. A partir de ahí, si ha recibido una buena educación, tendremos una preciosa mascota equilibrada y tranquila.
Por desgracia existen pocos criaderos de esta raza fuera de su país y es difícil encontrarlos. Por eso la gran mayoría de ellos los traen de fuera. De todas formas si son criaderos de reputación expertos en esta raza no deberemos tener ningún problema.
Para adoptarlos podemos ir a una tienda de mascotas pero será difícil encontrarlos allí. Si vamos a un refugio o protectora de animales también será complicado que tengan uno disponible.
Por eso, la mejor forma de adoptarlos es en un criadero especializado en esta raza concreta. Pero ya hemos dicho que es prácticamente imposible que los tengan la forma más común es utilizando internet.
Consejos para la adopción
El adoptar un ejemplar a un criadero por internet conlleva unos riesgos que hay que tener en cuenta. Deberemos prestar atención a detalles como por ejemplo:
- Tengan buenas referencias de otros criaderos y de usuarios que ya hayan adquirido algún ejemplar allí.
- Respondan todas nuestras dudas teniendo controlado todo acerca de nuestra futura mascota.
- Tengan su pedigree en regla y estén inscritos en el LOE.
- Puedan informarnos de todo lo relacionado al entorno y circunstancias en las que viven los animales.
- Nos aseguren que no padezcan de ninguna enfermedad y tengan todas sus vacunas al día.
- Pasarán al menos dos meses después de nacer para que nos lo entreguen. Es importante que ese tiempo lo pasen única y exclusivamente con su madre.
Curiosidades
El Komondor posee el manto más pesado de todas las razas del mundo. Si cogemos un ejemplar y lo dejamos totalmente rapado, todas sus rastas blancas pesarían alrededor de 7 Kg.
¿Cuánto cuesta un perro de raza Komondor?
Primero debemos saber que el precio de un canino dependerá de ciertos factores como:
- La pureza de la raza y su escasez.
- Títulos y premios que tengan.
- Estado de salud y aspecto del ejemplar.
Dentro de estos factores también dependerá del lugar de compra. Si es en un criadero, en una tienda especializada de animales o a un particular. Un Komondor vale entre 1000 y 1700 Euros en los criaderos y tiendas. El precio de un particular es más amplio ya que pedirán lo que consideren oportuno.