El perro y el frío
En época de frío es frecuente que las temperaturas desciendan de manera considerable y, en muchas ocasiones, de forma brusca. Además también podemos sufrir las conocidas como “olas de frío polar”. En las cuales se pueden alcanzar temperaturas de varios grados bajo cero. Tras estas borrascas, nuestras calles comienzan a inundarse de nieve y hielo y se hace prácticamente imposible circular por ellas. Y no solo nos afecta a nosotros, sino que también a nuestras mascotas. En este artículo os mostraremos cómo es la relación entre el perro y el frío y os daremos algunos consejos.
El perro y el frio
A pesar de estas desfavorables condiciones y el inmenso frío, los animales de compañía necesitan salir. Es importante que continúen con su rutina diaria y puedan realizan sus paseos y hacer sus necesidades. Pero es aquí cuando nos surgen diferentes preguntas como:
- ¿Tengo que abrigarle para salir?
- ¿Puede resfriarse si lo saco a pasear?
- ¿Qué síntomas pueden tener al pasear por la nieve?
- ¿Hay que tener cuidado con el hielo?
- ¿Qué ocurre si come nieve?
- ¿Cómo puedo saber cuánto frío puede soportar mi perro?
Todas estas cuestiones debemos tenerlas claras para disfrutar de un paseo seguro por la nieve con nuestro perro. Para ello, existen unos consejos para realizarlo de forma segura en plena ola de frío.
¿Tengo que abrigarle para salir?
Además de saber la raza canina a la que pertenece nuestra mascota, es importante conocer todo acerca de ella. Como por ejemplo, cómo tiene el pelaje, qué condiciones climatológicas son apropiadas para ella, etc…
Existen algunas razas, que a pesar de adaptarse sin problemas a climas cálidos, suelen soportar perfectamente bajas temperaturas. Generalmente, estas razas se caracterizan por tener una gruesa capa de pelo que les protege del frío. Por esta razón, es importante saber que no todos los perros ni todas las razas necesitan abrigarlos.
En muchos países, las asociaciones caninas, suelen dar una serie de consejos para mantener protegidos a nuestros perros. En España, por ejemplo, la Real Sociedad Canina Española “RSCE”, da una serie de recomendaciones muy útiles. Aconseja cubrir con un abrigo a las razas caninas que:
- Poseen pelo corto: Como por ejemplo el Chihuahua, Carlino o Pug, Yorkshire Terrier, etc..
- No tienen pelo: Como por ejemplo el Xoloitzcuintle o el Crestado Chino.
- Los Galgos.
- A aquellas razas que aunque tengan un pelaje largo, ese tipo de manto no es impermeable: Como por ejemplo el Bichón Maltés o los Shih Tzu.
- Además debemos abrigar y proteger bien a todos los perros que tengan una edad avanzada. Estos son los que más sufren cuando bajan tanto las temperaturas.
En cambio, si tenemos un San Bernardo, Pastor Alemán o Labrador Retriever, no necesitaremos abrigarlos. Las razas grandes y bien alimentadas son las que menos sufren estas condiciones tan adversas de frío y nieve.
¿Puede resfriarse si lo saco a pasear?
Si tenemos en cuenta las recomendaciones anteriores, no debemos preocuparnos por si se resfría durante el paseo. Siempre que lo llevemos bien abrigado no tendremos ningún problema de que enferme. Pero ¿Qué pasa con la nieve o el hielo que está pisando? ¿Se puede resfriar o sufrir algún tipo de daño si camina por ahí?
Hay que tener en cuenta que las almohadillas de sus patas les protegen del frío del hielo. No obstante debemos tener cuidado y prestar especial atención a esa zona. Es importante que al volver a casa una vez finalizado el paseo, secarles bien toda esa zona. Incluso podemos aplicar alguna crema especial para el cuidado de sus patas. Esto nos ayudará a evitar que se refríen y puedan enfermar.
¿Qué síntomas pueden tener al pasear por la nieve?
Es importante estar muy atentos durante el paseo de nuestro perro. Ya que si notamos cualquier comportamiento inusual es aconsejable regresar a casa inmediatamente. El estar a una exposición prolongada de nuestro perro en la nieve puede producirles graves consecuencias. Para evitarlas es fundamental observar si tiene alguno de estos síntomas:
- Temblores: Nuestro perro comienza a tiritar sin para con temblores excesivos. Esto se debe a que tiene in exceso de frío y su cuerpo está reaccionando para mantener el calor.
- Rigidez y pereza: Es posible que no quiera caminar, jugar ni corretear por la nieve. Esto se debe a que no se siente bien y no quiera hacer nada.
- Cojera o andares lentos: También puede ser que sufran congelación en sus patas. Por lo que pueden sufrir mucho dolor produciéndoles alguna cojera o caminar muy despacito.
En el caso de apreciar alguno de estos síntomas derivados del frío y la nieve debemos volver a casa. Allí intentaremos que entre en calor y recupere su estado normal. Si no lo conseguimos es importante acudir a nuestro veterinario lo más rápido posible.
Puede darse el caso de que nuestro perro no obedezca al decirle que es la hora de salir a pasear. O que salga y a los pocos metros quiera volver. Son muy inteligentes y muchos prefieren quedarse en casa calentitos. Ya sea porque no soporten las bajas temperaturas o porque no se sintieron cómodos en su último paseo.
¿Hay que tener cuidado con el hielo?
El hielo también es un inconveniente, no solo para nosotros, sino para nuestra mascota. Por eso es aconsejable evitar desplazarse por estas superficies tan peligrosas. Pero en ocasiones, nos vemos obligados a sacarlo a pasear por zonas que parecen verdaderas pistas de patinaje de hielo.
Es importante evitar que corra y salte ya que puede resbalarse y dañarse en alguna caída. Especialmente si nuestro perro está catalogado como una raza grande o gigante. Evitaremos fracturas y problemas que pueda derivar de algún tipo de lesión.
A parte de estos posibles daños, también debemos tener en cuenta otro factor. Y es que el hielo puede producir quemaduras en las patas de nuestro perro. Por eso, cuando lo saquemos a pasear por superficies heladas, sus patas deben estar bien protegidas. Ya que, aunque las almohadillas les protege de frío, no hay que olvidar que es una zona muy sensible.
Para ello podemos utilizar zapatos o botines que podemos encontrar en tiendas especializadas para ellos. Así evitaremos que puedan sufrir algún tipo de quemadura.
¿Qué ocurre si come nieve?
A quién no le gusta la nieve, especialmente a aquellos que no suelen verla a diario. Por eso a los perros que no están acostumbrados a ver la nieve, les encanta igual que a nosotros. Juegan con ella, se revuelcan, se la echan por encima, persiguen bolas de nieve, etc… Un sinfín de juegos con los que disfrutan como unos verdaderos niños pequeños.
Pero también parece que les encanta comer nieve. Y que le den un pequeño mordisco para refrescarse durante el paseo es totalmente normal y no pasa nada. Aunque se recomienda que evitemos que lo hagan para una mayor seguridad. Pero ¿Qué pasa si lo hace con bastante frecuencia?
Si comen mucha nieve puede producirles un enfriamiento del aparato digestivo. Y esto puede tener consecuencias negativas en la salud de nuestro perro. Desde un corte de digestión hasta algunos problemas estomacales. Además de que pueden sufrir desajustes en el tracto digestivo, es decir, producirles diarrea.
¿Cómo saber si ha comido mucha nieve? Si no hemos estado atento a nuestro perro, y ha comido demasiada nieve, lo notaremos enseguida. El primer síntoma será las ganas de orinar que tendrá. Necesitará hacerlo en una o dos horas.
¿Cómo puedo saber cuánto frío puede soportar mi perro?
Esta es una pregunta que siempre nos hacemos cuando tenemos un temporal adverso con temperaturas excesivamente frías. Ya sabemos que los perros, por norma general, suelen protegerse de las temperaturas frías gracias a su pelaje. No obstante, no todos soportan un clima gélido de la misma manera.
Por eso debemos tener en cuenta la temperatura mínima que nuestro perro puede soportar antes de sacarlo a pasear. Pero entonces ¿Cuánto frío puede soportar mi perro? Y principalmente ¿Es seguro sacarlo a pasear? Pues lo primero que debemos saber es que el frío que puede soportar nuestro perro dependerá de:
- El tiempo de exposición a esas temperaturas tan frías.
- La raza de nuestro perro: Si posee o no una capa de pelaje que le aísle y protege de las bajas temperaturas.
- El tamaño del perro.
Gráfico de temperatura según el tamaño
La Dirección General de Derechos de los Animales, dependiente de la Subsecretaría del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha publicado una escala climática según la raza y el tamaño de los perros. Este gráfico lo ha elaborado recientemente veterinarios de la Universidad privada de “Tufts”, ubicada en Massachusetts (Estados Unidos).
Esta escala aporta unos valores de referencia a los propietarios de perros para no ponerlos en peligro. Aunque siempre aconsejan usar el sentido común y establecer con criterio un tiempo de exposición a esas temperaturas en concreto. A continuación os mostramos esa tabla:
En la tabla se puede observar valores que van desde los 15ºC hasta los -15ºC. Y va desde el color verde, donde no hay evidencia de frío o existe poca probabilidad de que pase frío. Hasta el rojo, donde la situación para nuestro perro puede ser bastante crítica. Además tenemos que tener en cuenta otros factores como:
- Humedad: Si hay bastante humedad debemos sumar 2 puntos.
- Si está aclimatado: Si nuestro perro está adaptado, acostumbrado o habituado a esas temperaturas debemos restar un punto.
- Si dispone de abrigo: Si nuestro perro dispone de un abrigo para protegerlo del frío debemos restar un punto.
A partir de los 4ºC, la situación comienza a cambiar especialmente en las razas pequeñas y medianas. Y a los -4ºC, comienza a ser peligrosa en las razas pequeñas y critica a partir de -6ºC.